Las  plantillas ortopédicas  son elementos o dispositivos que se utilizan para corregir y/o compensar las alteraciones funcionales y morfológicas de los pies y en ocasiones de las piernas.

Entendemos por corregir: llevar a una posición lo más normal posible las estructuras de los pies que se han visto alteradas, en este caso mediante la utilización de mecanismos externos como son las plantillas ortopédicas. Existirá corrección cuando tras unas pautas de tratamiento, al eliminar éste, las estructuras que se encontraban alteradas se mantengan ahora en la posición correcta.

Es importante subrayar que las plantillas ortopédicas deben ser tratamientos personalizados, realizados de forma individualizada a cada paciente, en ocasiones, incluso diferentes de un pie a otro.

Por tanto, es conveniente huir de todas aquellas plantillas ortopédicas que se adquieren de forma automática, sin ningún tipo de prescripción por parte de los profesionales sanitarios: podólogos y traumatólogos.